Cada
día acuden más pacientes a consulta demandando mejorar su deseo sexual debido a
que o lo tienen totalmente bloqueado o no hay sintonía entre su deseo sexual
y el de su pareja.
Cada
persona es un mundo y no existe una frecuencia sexual ideal, siempre y cuando
haya un equilibrio y un bien estar entre los dos miembros de la pareja.
Conforme avanza la relación es normal que el número de relaciones disminuya
debido a la rutina, la monotonía, la llegada de los hijos, las discusiones, a
que el príncipe comienza a dejar de ser príncipe y la princesa deja de ser
princesa… La pasión del principio no se mantiene a lo largo de la relación pero
se transforma en otra serie de emociones que también nos pueden aportar una
unión fuerte y duradera a nivel sexual. El deseo sexual no es lineal, oscila
a lo largo de nuestra vida y por estar en un momento en el que no siento el
deseo sexual como antes no pasa nada, ¡no soy un bicho raro!
Sexualidad
y Afectividad están directamente relacionados.
Cuando hablamos de un bajo deseo sexual
la afectividad se percibe como una amenaza a una posible
relación sexual y por lo tanto se acaba dejando de lado también el afecto; se evita cualquier caricia, beso o acercamiento para impedir la posibilidad de que eso
desemboque en una relación.
Es
importante cuando una pareja viene a consulta observar en ese momento cómo están, ya que en ocasiones la falta de deseo sexual sólo es la parte
visible a los problemas que realmente están existiendo y que podemos ser o no
conscientes de ellos.
El
deseo sexual realmente es nuestra parte instintiva animal, pero si cada vez
vamos teniendo menos relaciones sexuales y hacemos menos masturbaciones llega
un momento en que la respuesta sexual queda bloqueada y con ello queda
bloqueado el deseo.
Este bloqueo los pacientes lo explican de la siguiente
manera “Podría vivir perfectamente sin sexo”. Por esta razón es muy importante
mantener en activo la respuesta sexual individual a través de las
masturbaciones ya que en el caso de que
no lo hagamos y nuestra relación de pareja no vaya bien, o nuestra sexualidad
en la pareja esté debilitada corremos el riesgo de que nuestro instinto quede
dormido.
El
instinto sexual se puede ver perjudicado por varias razones como pueden ser:
· * problemas
hormonales
· *Fármacos
· * Desinformación
a nivel sexual: falta de experiencia y de conocimiento a nivel sexual, ideas
irracionales que me impiden disfrutar de la sexualidad.
· * Escasa
comunicación sexual. Tenemos que saber y hablar mucho sobre sexo con nuestra
pareja. Cada persona es diferente y cada persona es un mundo nuevo de
exploración. Si no se qué le gusta a mi pareja y cómo le gustan las cosas tengo
una mayor probabilidad de que mis relaciones sexuales se vuelvan aburridas.
· *Rutina. Esta es algo en lo que es fácil caer y que tenemos que aprender a evitar.
No podemos hacer siempre lo mismo, en el mismo sitio y a la misma hora… esto se
vuelve aburrido. De vez en cuando es importante sorprendernos, hacer algo que
el otro miembro de la pareja no espere, jugar, reírnos, explorar nuevas cosas
y situaciones…
· *Baja
autoestima: generalmente cuando no me siento a gusto conmigo mismo me cuesta
entregar o compartir mi cuerpo a o otra persona, ya que esto significa
“desnudarme” ante la otra figura.
· *Ansiedad
y estrés. Este es un punto muy importante. Nuestra respuesta sexual queda
totalmente bloqueada ya que no podemos disfrutar de algo cuando estamos
sintiendo ansiedad. Esto es incompatible.
· *Depresión:
Con un estado de ánimo decaído o con sintomatología depresiva o en el periodo
de transcurso de un duelo es muy difícil que nuestro apetito sexual no decaiga.
Volvemos a la misma incompatibilidad que en un estado ansioso.
· *Abusos
sexuales: Si es un abuso que no ha sido trabajado y ha quedado en nuestra
memoria como un recurso traumático es muy difícil que me pueda permitir
disfrutar de la sexualidad debido a que cuando
voy a intentar tener una relación sexual hay un “programa mental” que me
lo impide.
· *La
llegada de los hijos: es inevitable tener que aceptar que la llegado de un hijo
va a cambiar nuestra vida sexual, nuestras relaciones sexuales suelen perder al
principio la libertad del momento y son relaciones programadas. Pero es
importante aunque sea de esta manera que se mantengan y no caigamos en el error
de dejar la sexualidad para el escalón más bajo de toda nuestra escalera.
Para
poder empezar un tratamiento es importante saber cuál es la causa de este bajo
deseo sexual y desde ahí poner en marcha los recursos necesarios para que nos
podamos sentir mejor con nosotros mismos y con nuestra pareja.
¡Nunca
compares tu vida sexual con la de los demás! Como ya decían los anglosajones
“la hierba del vecino siempre es más verde” (lo que no implica que sea así).
Muy importante hablar de estos problemas sexuales relacionados con el deseo porque hay muchas personas muy desconcertadas cuando les sucede y, por lo general, tienen fácil solución.
ResponderEliminarGracia por tu documento e información